lunes, 5 de mayo de 2008

Mayo literario


Empezó mayo. Lo intuyo intenso. La feria del libro, los excesos de la noche bogotana y el largísimo puente, de jueves a lunes, me dejan algún tiempo para leer, entre viaje y viaje al aeropuerto, mientras recibo a los primeros creadores del festival. Como siempre, la realidad imita a la ficción y como Amalfitano, siento jet-lag sin haber salido de Bogotá. Me sumo al homenaje de la feria y transcribo estas líneas de 2666, la inabarcable novela póstuma de Roberto Bolaño.

"Amalfitano tenía unas ideas un tanto peculiares al respecto. No las tenía siempre, por lo que tal vez sea excesivo llamarlas ideas. Eran sensaciones. Ideas-juego. Como si se aproximara a una ventana y se forzara a ver un paisaje extraterrestre. Creía (o le gustaba creer que creía) que cuando uno está en Barcelona aquellos que están y son en Buenos Aires o el DF no existen. La diferencia horaria era sólo una máscara de la desaparición. Así, si uno viajaba de improviso a ciudades que en teoría no deberían existir o aún no poseían el tiempo apropiado para ponerse en pie y ensamblarse correctamente, se producía el fenómeno conocido como jet-lag. No por tu cansancio sino por el cansancio de aquellos que en aquel momento, si tú no hubieras viajado, deberían de estar dormidos. Algo parecido a eso, probablemente, lo había leído en alguna novela o en algún cuento de ciencia ficción y lo había olvidado.Estas ideas o estas sensaciones o estos desvaríos, por otra parte, tenían su lado satisfactorio. Convertía el dolor de los otros en la memoria de uno. Convertía el dolor, que es largo y natural y que siempre vence, en memoria particular, que es humana y breve y que siempre se escabulle. Convertía un relato bárbaro de injusticias y abusos, un ulular incoherente sin principio ni fin, en una historia bien estructurada en donde siempre cabía la posibilidad de suicidarse. Convertía la fuga en libertad, incluso si la libertad sólo servía para seguir huyendo. Convertía el caos en orden, aunque fuera al precio de lo que comúnmente se conoce como cordura."

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