jueves, 31 de julio de 2008

Julio poético 11


Opening Night. Mi amigo, cómplice y compañero de desvaríos nocturnos Manuel Orjuela presenta su último montaje. "Simplemente el fin del mundo", de Jean-Luc Lagarce. Es la segunda vez que veo la obra (se estrenó en el último festival de Bogotá) y la disfruto tanto o más que la primera. Un texto inteligente que nos habla de la familia ("esa usurera del amor" como decía André Gide), de los afectos forzosos, de la imposibilidad de comunicarse, de las autobiografías de ficción, de las pequeñas miserias cotidianas, de la vida vamos. Un formidable elenco acompaña a Manolo en este viaje. Al frente, John Alex Toro, un actor que con mínimos gestos transmite fogonazos de vida, de autenticidad, de ese romanticismo vital tan necesario. Ella Fuksbrauner (¿de dónde habrá salido ese apellido aristócrata?) llena el escenario con su presencia, su humanidad, su mirada inquisidora. La joven Laura Londoño suelta sus textos como si llevara toda una vida en los escenarios, cuando en realidad es su primera obra de teatro. Esperemos que la televisión no la estropee… La puesta en escena es sobria, poética, inteligente. La música corta las emociones a navajazos. La iluminación juega con los personajes y crea la atmósfera adecuada. En definitiva, un gran montaje que, por ponerle algún pero, quizás debe ajustarse levemente en esa difícil parte final de la obra.
Acompaño esta nota con un poema de César Vallejo, uno de los preferidos de Manolo.

AVESTRUZ
Melancolía, saca tu dulce pico ya;
no cebes tus ayunos en mis trigos de luz.
Melancolía, basta! Cuál beben tus puñales
la sangre que extrajera mi sanguijuela azul!

No acabes el maná de mujer que ha bajado;
yo quiero que de él nazca mañana alguna cruz,
mañana que no tenga yo a quién volver los ojos,
cuando abra su gran O de burla el ataúd.

Mi corazón es tiesto regado de amargura;
hay otros viejos pájaros que pastan dentro de él...
Melancolía, deja de secarme la vida,y desnuda tu labio de mujer...!

martes, 29 de julio de 2008

Julio poético 10


Hace un tiempo quedé en explicar algo sobre Margarita. Me acordé el otro día viendo por televisión un nuevo capítulo de la revolución bolivariana, en este caso filmado en exteriores, en la isla de Mallorca. Fue en el momento en el que Chávez le espeta al Rey de España "¿Por qué no vamos a la playa?". Rebobinemos. En una de esas cenas “culturales” en las que comparten mesa escritores, periodistas y agregados culturales, asistió Francisco Suniaga, el autor de "La otra isla", una correcta novela ambientada en la capital del Estado de Nueva Esparta. En ella se narra las aventuras y desventuras de un alemán, embriagado por el clima, las mujeres y las peleas de gallos. En el libro se leen interesantes descripciones sobre el carácter de los isleños y su contraste con el de los europeos.

“Gente que no entiende que acá no basta con cumplir las normas, portarse correctamente con los demás y esperar de vuelta la misma corrección, que de este lado eso no es suficiente, que este es otro mundo, ya no tan nuevo y quizás tampoco mejor, pero sí distinto, donde todas las reglas son difusas y, paradójicamente, la única regla cierta es que no hay regla. ¿Absurdo? Dieter estaba convencido que sí lo era, pero sabía que el absurdo en Margarita forma parte del arreglo permanente que equilibra a la gente con su entorno y aceptarlo es parte de la receta de la felicidad. De otro modo, no habría posibilidades de sobrevivir en medio de un desenfreno que la propia naturaleza alimenta. Un clima uniforme y a la vez irregular, un verano interminable, mitad seco y mitad húmedo, que no se rige por ninguna ley natural y que calcina la tierra o la inunda, según le venga. Un tiempo que transcurre sin pautas y al que sería estúpido tratar de ponérselas porque los arreglos humanos nada pueden hacer contra esa demencia cósmica, son inútiles o innecesarios. Una gente que, en correspondencia con esa naturaleza caótica, tiene la informalidad por dogma y no se apega a patrones que son sagrados en otras partes del mundo”

Lo que no se menciona en “La otra isla” es un tema que, asombrosamente, ha pasado desapercibido hasta ahora para todo ese grupo de historiadores anti-chavistas que copan las librerías venezolanas. Según palabras del insigne escritor isleño, a la hora de la firma de la declaración de independencia de Venezuela, el firmante por la provincia de Margarita, un tal Manuel Plácido Maneyro, ya no era el legal representante de la isla. Había sido destituido, o había renunciado (no me quedó claro este punto, clave sin duda) y por tanto, ¡ojo al dato!, legalmente, a día de hoy, la isla de Margarita aún pertenece a España. Creo que ya va siendo hora de que España deje de reclamar inhóspitos peñones o desérticos islotes y se centre en esta isla caribeña de clima tropical. ¿Por qué no vamos a la playa?

jueves, 24 de julio de 2008

Julio poético 9


Otro tour imperdible en Medellín es el del Metrocable. Un impresionante recorrido aéreo por encima del Barrio de Santo Domingo que finaliza en la monumental biblioteca Parque España, una obra arquitectónica de Giancarlo Mazzanti, convertida en un símbolo del cambio de la ciudad. El recorrido en el metro “convencional” también se disfruta gracias a curiosos avisos publicitarios. Sin tiempo para la siesta, visito el Museo de Antioquia acompañado de su directora de cultura, Ana Lucía. Recién incorporada al cargo, aún no se ha ganado autoridad sobre los excesivamente escrupulosos vigilantes de sala del museo. Quiero tomarle una foto con uno de esos absurdos vestidos de Ágata Ruiz de la Prada (ahora los modistas quieren ser tratados como artistas también) pero me lo impiden. Necesitamos autorización de “Comunicaciones”. Como no nos gusta pedir permiso, nos olvidamos del tema. Preferimos compartir la ironía de Antonio Caro http://av.celarg.org.ve/AntonioCaro/Colombia_1976_MAC_.jpg Seguimos avanzando por las salas hasta que, en un rincón, sorpresa, ¡una obra dedicada a Johann Cruyff! Se trata de una serie de serigrafías del artista paisa Félix Ángel, realizada en 1975, el momento de máximo esplendor del hombre que cambió dos veces la manera de entender el fútbol primero como jugador (es el “inventor”, por ejemplo, del penalty indirecto) y después como entrenador (uno de sus grandes momentos es cuando se levantó del banquillo y le gritó a Stcoichkov “¡piensa!”). Ramón Gieling dirigió el magnífico documental “En un momento dado”, en el que un grupo de gente explica cómo Cruyff les cambió la vida. Mi momento dado favorito es cuando el cocinero de un prestigioso restaurante de Barcelona cuenta cómo aplicó los métodos de Cruyff para dirigir a su personal de cocina. En definitiva, Cruyff es uno de los grandes y, obvio, merece estar en un museo mucho más que la de los vestidos de colores. Termina mi apretada jornada con una hamburguesa en un peculiar restaurante del Parque Lleras y unos tragos el Deck, un bar con buena decoración, mejor música y unos extraños cócteles en los que intuyo que alguien ha echado “queréme”.

Silvana, desde Barcelona, me habla de los nadaístas, unos tipos geniales que agitaron el panorama cultural colombiano en los 50. Uno de ellos es Gonzalo Arango.

La malvada intención
ustedes, por estar leyendo la crónica social...
las recetas de cocina y el manual para portarse bien en sociedad...
por estar alelados mirando la televisión o las estrellas...
y baboseándose con las poesías a miss universo...
ustedes, los poetas que fabrican sobre el diccionario de rimas un poema quincenal...
ustedes, los intelectuales conformistas para quienes es muy cómodo el nihilismo...
ustedes, los burócratas liberales y conservadores que ya perdieron el sentido de lo maravilloso...
ustedes, los inspectores de la moral, que confunden el "hula—hula" con el marqués de sade...
ustedes, los sexólogos de ideas fijas que representan el "hula—hula" con un falo abstracto y circular...
(nosotros protestamos contra ustedes que se oponen a la satisfacción de los instintos naturales y al derecho a legitimar esos instintos por las vías legales de la imaginación)...
ustedes, los reales académicos y tratadistas de la forma, que no saben lo que se anida en las cloacas, y que no han mirado desde las alcantarillas el nacimiento del sol...
ustedes, los estudiantes de urbanidad y de retórica que ya saben rimarle un verso a la prostituta y limpiarse la jeta con elegancia...
ustedes, las señoras aristocráticas que bailan a Elvis Presley en el club y levantan las piernas para escandalizar a los notarios y a los senadores de la 2a. república...
ustedes, magistrados y jueces que codifican la vida y asesinan con fórmulas los instintos vitales...
ustedes, los notarios que escrituran a los ricos la tierra de los pobres con manos de usureros y canas en el cerebro...
ustedes, los ciudadanos ejemplares que se emborrachan en los prostíbulos y hacen penitencia religiosa...
ustedes, los que se flagelan a la luz del sol ante los altares de piedra, y de noche cumplen funciones de pederastas...
ustedes, los de la "liga de la decencia" y "la pureza del espíritu" que se escandalizan con los senos de una escultura y no sienten horror al defecar en la bóveda celeste del sanitario...
ustedes, los predicadores, que apestan con su oratoria y con sus sotanas de terciopelo sudado...
ustedes, los políticos que no creen en la revolución y se hacen remunerar su falta de fe...
ustedes, los policías, que no saben como preñan los poetas a las rosas...
ustedes, los críticos de arte y literatura que han leído la citolegia y a kant, y que confunden a gonzaloarango con un paciente de la sicología, a garcilazo con don blas de lezo, la "unión libre" de breton con la "unión nacional" de ospina pérez, un ataque al corazón con la crisis de la poesía...
ustedes, en general, no saben nada de nada...
y tienen una idea falsa de lo que es el nadaísmo cuando piensan que somos la amenaza material del orden burgués...
nosotros no vamos a robarle la chequera al capitalista, ni vamos a asaltar a media noche su despensa; que los burgueses revienten tranquilos en medio de la abundancia...
tampoco vamos a raptar en noches de luna a las colegialas del "mary mount". el nadaísmo no es una historia prostibularia, que ellas revienten con sus prejuicios, su puritanismo angélico, y que lleven su sexo casto al matrimonio, o lo conserven como una momia para que lo consagren a san luis gonzaga...
tampoco queremos alterar sus conceptos del mundo en el que viven de tránsito a la eternidad, afianzados aquí en la estabilidad económica, la virtud y el respeto social...
nosotros no tenemos nada que ver con quienes no tienen problemas, ni dudas, ellos están salvados...
pero queremos confesarle una malvada intención a la burguesía. señores burgueses: el nadaísmo se fundó para pervertir a vuestros hijos. vamos a interrumpir vuestro sueño y a despertar en vuestras alcobas inquietantes y terribles gérmenes de zozobra. vuestros hijos regresarán una noche a pediros cuentas, ebrios y poseídos de una terrible cólera.
temedlos, yo los conozco, son peligrosos...
a mi madre de 70 años ya le advertí: nena, si no me dejas libre le diré a la policía que eres comunista... y ella dijo: "tú sabes que eso es falso, no lo hagas, porque me echarían de la iglesia..."

lunes, 21 de julio de 2008

Julio poético 8 (en Medellín)


Así como en París debe uno visitar la tumba de Jim Morrison, en New York la esquina donde asesinaron a John Lennon o en San Francisco la librería City Lights, uno no puede irse de Medellín sin realizar el “tour de Pablo”. De Pablo Escobar claro. Personaje controvertido como el que más, es innegable su influencia en la sociedad colombiana de los últimos 30 años. Remedo de Robin Hood para unos, asesino despiadado para otros, ingenuo idealista incapaz de administrar su riqueza o mafioso capitalista con aires megalómanos, nombrarlo en cualquier conversación en Medellín genera al instante una controversia entre que aquellos que, o bien lo admiran por el imperio que organizó o bien lo odian por haber viciado a toda una generación en la cultura del enriquecimiento rápido. En lo único en que estamos todos de acuerdo es en el origen del conflicto: la prohibición (“lo que podría ser un mero problema de salud pública es una guerra inútil que causa mucho más daño de lo que se pretende combatir”). Ajeno a moralismos baratos, el joven Nicolás ofrece el tour de Pablo con su empresa Paisa Road. Fue en un viaje mochilero por Argentina donde se le ocurrió la idea. Tal vez siguiendo la ruta del Che. A bordo de una camioneta blanca, decorada con una estética graffitera, Nicolás maneja por Medellín algo despistado, equivocándose de calle bastante a menudo. A ratos parece que acabara de aterrizar en la ciudad. En otros vemos que ya se ha hecho un nombre, ciudadanos anónimos lo vitorean y lo felicitan. Intenta que la música sea ad-hoc al espíritu del recorrido y ameniza el viaje con Los Tigres del Norte, Bob Marley y Choc-quib-townn. Cree que Pablo apoyaría esta selección. Es un recorrido arquitectónico, básicamente. Primero el edificio Mónaco, dónde vivió con su familia, un bloque de apartamentos lujosos en donde ahora opera la fiscalía. Seguimos con el edificio Ovni, una muestra clara de arquitectura narc-decó. A continuación el Dallas, otro tremendo mazacote en suyas paredes hay escritos a favor y en contra del man. En todos los edificios explotaron bombas y todos ellos han quedado como ruinas-recuerdos-memorial de una época en la que otro miembro del cartel, Rodríguez Gacha, llegó a ofrecer al gobierno pagar la deuda externa del país... Los Centros Comerciales Oviedo y Obelisco también forman parte de la ruta. Se especula con que el dinero del narcotráfico los financió. Nicolás asegura que la arquitectura del edificio es la prueba concluyente. Vemos también una cabina telefónica donde alguien ha escrito "Pablo Escobar 1989". Tal vez llamó desde allí a su hijo. Nos movemos en la frontera entre realidad y ficción. Por momentos me siento en un capítulo de Los Soprano. Medallo es una chimba, me grita eufórico Nicolás, cuando llegamos al edificio donde murió. Unas cervezas, unas fotos y nos dirigimos al punto culminante del viaje: la tumba de Pablo. Bien cuidada, pétalos y flores no faltan en uno de los lugares más visitados de la ciudad. Amén.

Adjunto un poema de otro Escobar, Eduardo, poeta antioqueño, quien afirmó en algún momento "Yo escribo porque bebo como respiro, porque amo. La poesía es la pistola que dibujo ante mis enemigos"

COMBATIENTE
Yo hice mi guerra.
Yo hice mi guerra contra el volcán
mi guerra contra el mar
contra el invierno
contra la necesidad
contra el utensilio.
Yo hice mi guerra huyendo
mi guerra enfrentando
desesperando
mi guerra en el Ártico
en el Antártico
en la China.
Yo hice mi guerra en la Sierra Maestra
en la Sierra Nevada
en la Sierra Madre
en la explanada
hice mi guerra de cien años
de mil días
mi guerra relámpago
mi guerra de un millón de muertos
de dos millones de muertos
de tres millones.
Yo hice mi guerra con mis zapatos
con mis garras
con mis escobas
hice mi guerra de verdad
mi guerra con odio
hice mi guerra en España
mi guerra contra el zar
mi guerra azarosa
ahumada
descarnada
mi genocidio.
Yo hice mi guerra con mi bigote
con mi caballo
con amor
con ametralladora
al amanecer
contra los judíos
hice mi guerra contra los infieles
contra los invasores
contra los brujos
contra los negros
contra los indios.
Yo hice mi guerra en mi ventana
en el automóvil
en la cantina
en el campo
mañana
por la mañana
hice mi guerra en el Bajo Cauca
y en el río Cauca
y en Arauca
hice mi guerra como fusilero
como panadero
como estafeta y
marino
Yo hice mi guerra en los establos
contra las moscas
contra los comunistas
contra los imperialistas
contra los cristianos
hice mi guerra por desconfianza
por amargura
por pobreza
por terror
la hice porque no tenía
más que hacer
porque no me daban trabajo
porque me pagaban mal mi trabajo
porque pasaba hambre
la hice porque no comía
hasta indigestarme
la hice por despistarme
por herirme
por eliminarme
porque sí y no
por defenderme
la hice porque no me la dejaban
hacer.
yo hice mi guerra
hice mi guerra
mi guerra
guerra
pero no todas eran inútiles
y no todas las había de perder.
Yo hice mil guerras.

viernes, 18 de julio de 2008

Julio poético 7 (en Medellín)



Antes del viaje me habían advertido sobre la belleza de las mujeres de Medellín. No negaré que esos comentarios me tenían algo inquieto. Una vez en tierra paisa, no hubo una conversación en la que no saliera el tema. El curador del MAM comentó que Medellín es la ciudad de la belleza democrática. Un amigo artista declaró que las mujeres paisas son desproporcionadas: nadie las proporciona. Hubo más comentarios que no recuerdo hasta que me topé con un aviso publicitario situado a pocos metros del Parque Lleras, en la zona rosa de la ciudad. Examinemos el texto: "ésta es la tierra de las mujeres hermosas por dentro y por fuera". Me pregunto quien paga este anuncio. Me pregunto también si hace falta resaltar lo obvio. Me quedo pensando en lo de la belleza por dentro y me acuerdo de esa película de David Cronenberg, Death Ringers (Inseparables en España), en la que uno de los dos gemelos ginecólogos se pregunta por qué no hay concursos de belleza interior: premio al mejor páncreas, miss hígado del mundo, premio al esófago más simpático, etc. De momento nos tenemos que conformar con valorar la belleza por fuera y ahí Venezuela es, como Brasil en fútbol, penta campeona: cinco coronas de Miss Universo (la última, la semana pasada, derrotando por la mínima en la final a Colombia). Insólitamente, lo que hizo decantar la balanza de la hermosura exterior fue la respuesta a la pregunta que, nunca falla en ningún concurso de belleza (quizás para poder luego decir: ves, no son tan tontas), le hicieron a las candidatas Así, mientras Miss Colombia se perdió en disquisiciones sobre su pasado, Miss Venezuela respondió con contundencia a la tramposa cuestión sobre la diferencia entre los hombres y las mujeres: "Los hombres piensan que el camino más rápido entre un punto y otro es la línea recta. Las mujeres saben que la forma más rápida de llegar a la meta es zigzagueando" ¡Palabra de Miss Universo! Volviendo a Medellín, después de recorrerla un par de días, puedo afirmar que tiene muchos más encantos que los femeninos. Me cuentan que cada vez son más los extranjeros que quedan atrapados en el valle. Uno de ellos es Tony, quien compró una casa y la convirtió en un espacio cultural alternativo, la Casa Tres Patios: http://www.casatrespatios.org/. Circula una teoría entre los paisas que afirma que los señores que limpian la ciudad por la noche, lo que en realidad hacen es espolvorearla con "queréme", unos polvitos que alteran tu percepción sobre la realidad y que hacen que no quieras irte de esta tierra privilegiada.

Poema de amor, por Darío Jaramillo
Ese otro que también me habita,
acaso propietario, invasor quizás o exiliado en este cuerpo ajeno o de ambos,
ese otro a quien temo e ignoro, felino o ángel,
ese otro que está solo siempre que estoy solo, ave o demonio,
esa sombra de piedra que ha crecido en mi adentro y en mi afuera,
eco o palabra, esa voz que responde cuando me preguntan algo,
el dueño de mi embrollo, el pesimista y el melancólico y el inmotivadamente alegre,

ese otro,
también te ama.

lunes, 14 de julio de 2008

Julio poético 6


Jueves cultural en La Macarena.
Inauguraciones en varias galerías.
Calentamiento previo en EN OBRA.
Manolo decreta la noche del Dry Martini.
No recuerdo la última vez que bebí uno.
Se nos une Paula, joven actriz emergente.
Paula afirma que todos nacemos con dos Martinis menos.
No tardamos en pedir el segundo Dry.
Comentarios recogidos al vuelo:
- el Dry Martini viene a ser como los pechos de la mujer, uno no es suficiente y tres un exceso (sólo válido en películas de mutantes como Total Recall).
- el Dry Martini iba a ser la bebida del agente 007 pero, debido al patrocinio de una marca de Vodka, se cambió por el Vodka-Martini
- cualquiera puede comprobar que el Vodka-Martini (agitado o batido) es un trago bastante desagradable.
- El Dry Martini da una nota bastante peculiar.
Recorremos la galería Valenzuela Kleener a buen ritmo.
Nos encontramos con algunos amigos en el magnífico patio interior.
Cambiamos rápidamente de galería.
La galería Mundo está más animada.
Una vuelta rápida y de regreso a EN OBRA.
Me pregunto si Nerea Calvillo tiene una teoría sobre el Dry.
Repetimos: otra galería, otro Dry Martini y final en casa cantando a Juan Gabriel.
¡Nos hubiéramos en quedado en casa, huevones!

Leo en El País que Tom Waits está de gira por España.
¿Qué opinará Tom sobre el Dry Martini?
El periodista Carlos Boyero tampoco lo sabe pero escribe un artículo magnífico del que extraigo esta parte, que me parece muy poética.

“Sólo faltaba uno de los más grandes. Es más que un músico, que un cantante excepcional, que un showman, que un actor, que un símbolo. Es un estado de ánimo, es el delirio y el analgésico del perdedor, es llenar de belleza el volcán y el desastre cotidiano, es de las cosas más profundas que te pueden ocurrir cuando tienes el hígado roto y el corazón jodido, es el corazón del sábado noche, es el último tren a la ciudad, es las cosas del corazón, es el suelo inmensamente frío, son los halcones nocturnos en el diner, es la chica de Jersey, es noviembre, es el tiempo, es nadie, es la hermosa enfermedad, es la droga que logra establecer una tregua con mis dolores más profundos, es la autodestrucción y la necesidad de vivir, es la autocompasión y el desgarro, es las entrañas de la soledad y del desamparo, es la chulería indefensa y la sensualidad del amanecer, es la necesidad de irse y de quedarse, es la elegía y la obsesión, es un individuo de pinta inquietante y voz incomparable llamado Tom Waits.”

El artículo completo en
http://www.elpais.com/articulo/cultura/elegia/volcan/Tom/Waits/elpepucul/20080711elpepicul_3/Tes

miércoles, 9 de julio de 2008

Julio poético 5


Tomo unas cervezas, micheladas, en EN OBRA, con Ómar Rincón. Compartimos afectos televisivos (somos fans de HBO, aunque ambos vemos las series en dvd posteriormente y compradas piratas, por supuesto), afectos femeninos (nuestra querida amiga Kaury) y afectos literarios (Vila-Matas nuevamente). Ómar me aconseja que vea algo de televisión. Considera que es algo que un extranjero en proceso de adaptación en Colombia debería hacer. A diferencia del apartamento de Mario, donde tenía televisión pero sin canales sintonizados (servía sólo para los dvd), en el apartamento de Manolo tengo también televisión pero sólo con un canal, Caracol. Suficiente. Es donde pasan El Cartel, la telenovela que Ómar me recomienda ver. Inspirada en un libro, “El Cartel de los sapos” (que cuenta la historia del Cartel del Norte del Valle), escrita por Andrés López, alias “florecita”, destaca por ser el primer culebrón que cuenta la historia de los narcos, los traquetos en la jerga local, vista desde su punto de vista, mostrando su intimidad, su manera de vivir y su manera de delatarse (de ahí los sapos) unos a otros precipitando el final. La novela es la de máxima audiencia ahora mismo y ha desatado cierta polémica al emitirse a las ocho de la noche, horario familiar. Todos los personajes están inspirados, cuando no copiados directamente, sin disimulo, de personas reales. Así tenemos al protagonista de la historia (el que escribió el libro y que ahora parece que vive en Miami en una especie de arresto domiciliario), su novia (una de las modelos más famosas del país) y toda la “troupe” que le rodea: narcotraficantes, policías corruptos, paramilitares, agentes de la DEA, etc. Todo ambientado en localizaciones en Cali, Medellín, Miami, Caracas, mostrando la arquitectura narc-decó, esa estética traqueto que también se ve por Bogotá en algunos lugares. Todo esto y muchas más cosas me las cuenta Luis Alberto Restrepo, el creador de la serie, nuevamente en EN OBRA (prácticamente mi segunda casa aquí en La Macarena) acompañados de unos whiskys y con buena música de fondo.
No sé por qué me acuerdo de este poema de Rumi, que encuentro entre mis archivos.

SOY Y NO SOY
Estoy arrasado por una inundación
que aún no ha sucedido
Estoy encerrado en una prisión
que aún no existe
Sin jugar ajedrez
ya estoy en jaque
Sin haber probado una sola copa de tu vino
Ya estoy ebrio
no he entrado al campo de batalla
y ya estoy herido
Ya no conozco la diferencia
entre la realidad y la invención
Como la sombra

lunes, 7 de julio de 2008

Julio poético 4


Domingo tranquilo en Bogotá. Leo un rato, paseo por la Candelaria y visito a la magnífica librería del Fondo de Cultura Económica. Allí me encuentro con su directora, Andrea, una argentina con la que siempre comparto opiniones sobre libros, sobre bares y sobre lo bien que tratan los bogotanos a los foráneos. Hablamos también de próximos proyectos en común. Ambos buscamos contribuir en algo a cierta agitación cultural que intuyo se está gestando en esta ciudad. Mientras tanto, en mi lejana tierra, se ha votado una moción de censura contra el presidente del F.C. Barcelona, Joan Laporta. Para muchos catalanes, la presidencia del Barça es más importante que la de la cada vez más devaluada Generalitat de Catalunya. Como socio del club, desde hace más de veinte años, me parece insólito que se haya convocado una votación ontra un presidente que sacó al club de un pozo económico, deportivo y moral al que le habían llevado los tres presidentes anteriores, todos ellos vinculados con el Opus Dei, la extrema derecha y las mafias de las empresas constructoras. Estoy de acuerdo que Laporta ha tardado demasiado en desmantelar el coffee-shop holandés en que se había convertido el vestuario pero seguro que ahora, con Pep Guardiola al mando, este mismo vestuario se parecerá más a una biblioteca que a un puticlub. Que por razones digamos teatrales, un grupito de socios quiera cambiar al presidente antes de tiempo, me parece cuanto menos absurdo. El respetable no entiende que echar a gritos a su chofer en un semáforo del centro de la ciudad, bajarse los pantalones en pleno aeropuerto indignado con las fascistas medidas de seguridad o enfrentarse a los hinchas radicales llamándolos delincuentes son sólo pequeñas muestras de rebeldía, peticiones de cariño, faltas de autoestima, necesidad de reconocimiento social. Pero claro, a la burguesía catalana no le gustan estas salidas de tono. Prefieren el “seny” a la “rauxa”. Prefieren el lloro a la sonrisa, el mártir al triunfador, el derrotismo al hedonismo. En fin, pobre Barcelona.
Recupero una letra poética de Joan Manuel Serrat dedicada a uno de los grandes futbolistas de todos los tiempos, Kubala.
Kubala
Pelé era Pelé y Maradona uno y basta.
Di Stéfano era un pozo de picardía.
Honor y gloria a quienes hicieron brillar
el sol de nuestro fútbol de cada día.
Todos tienen sus méritos;
a cada quien lo suyo,
pero para mí ninguno como Kubala.
Se ruega al respetable silencio,
que para quienes no lo han gozado diré cuatro cosas:
La para con la cabeza,
la baja con el pecho,
la duerme con la izquierda,
cruza el medio campo
con el esférico pegado a la bota,
se va del volante
y entra en el área grande rifando la pelota,
la esconde con el cuerpo,
empuja con el culo
y se sale de espuela.
Se mea al central
con un tuya mía con dedicatoria
y la toca justo
para ponerla en el camino de la gloria.
Viva el conocimiento y la alegría del juego
adornada con un toque de fantasía.
Fútbol en colores, bocado de 'gourmet',
encaje de ganchillo, canela fina.
La para con la cabeza,
la baja con el pecho,
la duerme con la izquierda,
cruza el medio campo
con el esférico pegado a la bota,
se va del volante
y entra en el área grande rifando la pelota,
la esconde con el cuerpo,
empuja con el culo
y se sale de espuela.
Se mea al central
con un tuya mía con dedicatoria
y la toca justo
para ponerla en el camino de la gloria.
Permitidme glosar la gloria de estos hechos
como hacían los griegos años atrás
con la alegría de quien ha jugado a su lado
y lleva su retrato en la cartera.

sábado, 5 de julio de 2008

Julio poético 3 (político)


Mi amiga Laura me envía este agudo texto de Juan José Millás.
Se puede decir más alto pero no más claro.
El balneario europeo se pone cada día peor.

Filantropía
La subida de la luz no es para que las compañía eléctricas ganen más, sino para ayudarnos a consumir menos. La flexiseguridad, como el ornitorrinco, constituye una aportación a la biodiversidad. La jornada de 60 horas mejorará los derechos sociales en Europa. Los atascos son angosturas puntuales. Los accidentes, incidentes. La gripe asiática, diarrea estival. No sabemos qué nombre dar aún al miedo a la Iglesia, al pánico a modificar la ley del aborto, al terror a enfrentar de una vez por todas el asunto de la eutanasia, pero ya se nos irá ocurriendo, por recursos lingüísticos que no sea. Si hemos sido capaces de llamar daños colaterales a las víctimas civiles, cine de adultos al pornográfico, hombre de color al negro, establecimiento penitenciario a la cárcel, intervención militar a la guerra, solución final al crimen, niveles a los precios, métodos de persuasión a la tortura, privación sensorial a la asfixia inducida, productor al obrero, colaborador al asalariado, becario al esclavo, limpieza étnica al genocidio, campaña aérea al bombardeo, financiación al préstamo, moderación salarial a lo que usted ya sabe, y así de forma sucesiva, si hemos sido tan ingeniosos, tan rápidos en la respuesta, tan eficaces en el uso de la palabra, tenemos que encontrar el modo de convencernos de que la Ley del Retorno es filantrópica. A mí prácticamente me han vendido la burra esta semana. A ver cómo se la venden a un inocente equis cuando lleve un año encerrado en una celda. ¿Cómo explicarle que está allí por su bien, por su seguridad (quizá por su flexiseguridad)? ¿Cómo convencerle de que, de no haberlo encerrado, quizá lo hubiéramos matado, que era lo que nos pedía el cuerpo? Pero somos europeos, muchacho, dictamos leyes capaces de contenernos, de ponernos límites, y tú, enhorabuena, eres uno de sus primeros beneficiados.

jueves, 3 de julio de 2008

Julio poético 2


Hace frío estos días en Bogotá. Más de lo habitual. Tal vez sea una impresión mía. Quizás es mi cuerpo que protesta. Como diciendo, “cuando ya estaba adaptado al trópico londinense, me llevaste de nuevo a ese Caribe y me descolocaste”. Hubo unos días, en Venezuela, en los que padecí lo que denominé el “mal de llanura”, que intuyo debe ser lo que sufren los que siempre viven en las alturas cuando bajan a nivel del mar (a Evo Morales seguro le pasa algo así). Quizás lo que sucede es que echo de menos mi antiguo apartamento: la torre Colpatria y sus cambios de color, el baño con espejos y vista a la ciudad, la biblioteca de Mario, los espectaculares atardeceres,… Creo que es mejor así. No es sostenible vivir a ese nivel. Disfruté durante unos meses del lujo de los actores de televisión y listo. Ahora estoy en casa de mi amigo Manolo, actor y director teatral. De la televisión al teatro. Pierdo algunas comodidades pero gano satisfacciones. Es más auténtico. Más poético. Este apartamento desde donde escribo estas líneas no tiene vistas a la calle ¡Está en la calle! En una calle empinada con unos árboles que amenazan con invadirme. Como es un primer piso, siento los latidos de los que pasan por debajo de mi ventana: conversaciones, risas, gritos… La energía de esta ciudad que me seduce y me atrapa por momentos…

El recinto de la sombra (Arto Melleri)
El que no tiene una sombra en su interior
una Sombra a la que pueda retirarse
lejos de la multitud
una sombra, una penumbra, un manantial secreto
que murmure quedamente
un Manantial cuyas aguas curen la fiebre en el alma
está desamparado en el desierto
cegado por el sol condenado a creer en todo espejismo
y la arena del desierto cambia
constantemente de forma,
y la ciudad desaparecida del mapa seguirá igual de alejada
El que no tiene una sombra en su interior
una sombra una penunbra un manantial secreto
un manantial cuyas aguas curen la fiebre en el alma
infortunado aquel que no tiene una sombra en su interior.

martes, 1 de julio de 2008

Julio poético 1


Último día del f12 (http://www.festivalmalpensante.com/pagina/index.php) Todos bastante enguayabados. La rumba en In Vitro fue de las buenas. En la sala VIP, sensibles a nuestro estado, nos dan champán y canapés. En el jardín, música en vivo. En la biblioteca, mesa redonda sobre los editores independientes. A pesar de los intentos del moderador por aguar la fiesta, Pepe Ribas (con b y no con v como lo puse en mi anterior "post", ¡perdón Pepe!) consigue atrapar la atención de los asistentes y soltar unas cuantas verdades: "para ser independiente hay que ser osado, apasionado, valiente" o "tal vez ya no haya ideologías pero siguen habiendo ideas que defender". El público aplaude. A continuación habla Daniel Divinsky, conocido, entre otros aciertos, por ser el que publica a Mafalda, que nos cuenta que ser editor le salvó de la abogacía (esta profesión que, según él, ejercen los ricos tontos y los pobres listos). En la noche, cenamos en LUNA un grupo numeroso. Me toca al lado de Alejandro Martín y de Juan Forn. Hablamos del buen fútbol, del karma de ciertas chicas, de los "groupies" de Mario Bellatin (la divertidísima editora chilena Andrea Palet también se define como tal), de Los Soprano y de Six Feet Under (dos series de televisión que valen por todo el cine gringo del siglo XXI) y del deseo de encontrarnos todos próximamente en Buenos Aires. Nos reímos con la foto que ilustra este “post” (Marilyn Monroe leyendo el Ulises de Joyce, ¡y además está en la última página!), un regalo de Vila-Matas a Eduardo Lago, cuyo libro, “Llámame Brooklyn”, después de haberle conocido a él, estamos todos pendientes de leer.

Copio este poema de Ángel González, ideal para empezar esta serie.

A veces
Escribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen,
empreña también más en ocasiones.
Tardes hay, sin embargo,
en las que manoseo las palabras,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
les levanto las faldas con mis dedos,
las miro desde abajo,
les hago lo de siempre
y, pese a todo, ved:¡no pasa nada!
Lo expresaba muy bien Cesar Vallejo:
"Lo digo y no me corro".
Pero él disimulaba.