martes, 2 de diciembre de 2008

diciembre peludo


Nace una nueva revista en Venezuela. Una revista de música. Una revista gratuita. Se llama LADOSIS (no me pregunten por qué), http://www.revistaladosis.com/ Una propuesta de Juan Carlos Ballesta, Xabier Landa y Vicente Corostola. Desde mañana estará disponible por Caracas. ¡Búsquenla! A mí me han encargado una sección sobre TV, sobre estas estupendas series gringas que han aparecido los últimos años. Aquí les dejo mi primera colaboración.

Todos queremos a Hank
¿Cómo no quererlo? Hank Moody, el protagonista de CALIFORNICATION, es nuestro nuevo ídolo. Una mezcla imposible de Hank Chinasky y de Efraim Medina Reyes. No necesitamos ni cinco minutos del episodio piloto para saberlo. Suena “You can always get what you want”, en version Gospel. Hank conduce un descapotable. Aparca frente a una iglesia. Lanza su cigarrillo en la pila bautismal. Intenta hablar con Cristo pero aparece una monja que como solución a su bloqueo, síndrome de Bartleby, no le receta los habituales padrenuestros, sino que le hace una mamada. Es un sueño, claro. Pero la realidad, la de Hank Moody, es aun mejor. La monja está en su cama, desnuda. Es una preciosa rubia que ha encontrado la manera adecuada de despertarlo. Ella no sabe lo que significa Quid pro quo. Ni falta que hace. Al rato llega el marido. Hank escapa por la puerta trasera en boxers. Los pantalones se quedan en la casa. Antes de llegar al minuto veinte ya se ha cogido a dos mujeres más. La primera, la esposa del director que ha adaptado/destrozado su novela llevándola al cine. De llamarse “Dios nos odia a todos”, el libro, a “Alguna cosa llamada amor”, la película. Con Tom Cruise y Katie Holme. Inaguantable. La segunda, una sonriente joven que ojea su novela en una librería. La fantasía de cualquier escritor. La joven Mia resulta ser menor de edad y la hija del prometido de su ex. A ratos Californication recuerda a estas películas de soft-porn que pasan los viernes por la noche en algunos canales por cable. Ellas siempre están encima, cabalgando. Las vemos como Hank, con unas tetas que parecen querer salirse de la pantalla. Mucho sexo, sí, pero también buena literatura. Hank lee a Kafka, Karen lee a Bukowsky. Mia lee a Palaniuk. Su hija Becca toca en un grupo de rock. El único que no lee es Bill, el pendejo de la serie, el insulso novio de Karen, que todos sabemos desde el primer momento sigue enamorada de Hank. ¿Cómo no estarlo? Hank es David Duchovny. Sí, el de los Archivos X. A David se le nota contento, encantado de haberse conocido. Disfruta más esnifando coca en la espalda de una rubia platino que investigando el color de los platillos volantes. Y es que Hank Moody es un regalo de personaje. Haga lo que haga, nos cae bien. Es un romántico. Se acuesta con todo tipo de mujeres pero sólo ama a una. A su ex. A Karen. Como escribe Efraim, “cuando alguien ama a alguien uno de ellos está perdido, el otro debe huir eternamente y un tercero observa el río esperando el cadáver.” El que se observa el río es Charlie, el editor y mejor amigo de Hank, personaje interpretado por Evan Handler, todo un especialista en papeles secundarios en series de televisión, que aquí se encarga de “cuidar” al “pobre” Hank. Porque CALIFORNICATION es también una oda a la amistad. ¡Te queremos, Hank!

Nota:
La segunda temporada de CALIFORNICATION empezó el 27 de septiembre, por Showtime. La primera, a dieciséis mil bolívares, de los fuertes, extras incluidos, se consigue en el pasillo de la Universidad Central de Venezuela.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es que Todos queremos a Hank, porque es caro, importado y pirateable, A CUALQUIER COSTO!

NF