miércoles, 29 de octubre de 2008

Octubre incierto 7


Voy caminando por Chacaíto y me topo con un trabajador de la limpieza. Lleva una franela naranja, por tanto trabaja para el Municipio de Chacao. Barre con cierta parsimonia. De repente, recoge un par de botellas de vidrio del suelo, mira a ambos lados, y, ante la falta de testigos, las lanza a un patio interior de un domicilio privado, en donde caen y se rompen en mil pedazos. El trabajador de Chacao vuelve a su escoba y sigue barriendo. Un ejemplo de lo que es Caracas en estos días. Un basurero sin orden ni concierto. Despelote total. Un gobierno que quiere solucionar los problemas del mundo pero que no consigue ni siquiera recoger la basura de su ciudad capital. En el almuerzo un amigo me cuenta otra anécdota reveladora de este estado de ánimo general: si Chávez hace lo que le viene en gana, los demás también podemos. Es Semana Santa. La tradición, en esas fechas, para los creyentes, es visitar los siete templos. Dos señoras de clase media van por el cuarto templo. A una de ellas le entran ganas de ir al baño. Entra en uno cercano y sale corriendo al poco tiempo. Sube a un taxi que nos vamos, le espeta a su amiga. Ya en el carro, la amiga le pregunta qué le sucedió en el baño. Me encontré un celular y se lo quiero regalar a mi hijo, le contesta impávida. Celular mata templos. Si Dios no existe, todo está permitido, leíamos en los Karamazov. Sin embargo, en Chacao, no se les ha ocurrido mejor idea que ponerle una estatua a Juan Pablo II (Una estatua que ahora mismo está rodeada por la propaganda de Chávez y el PSUV). In God we trust. Hablando de creencias, leo en El País que un joven marroquí de 18 años se ha pasado un mes y medio en la cárcel por escribir "Dios, Patria y Barça" en lugar de "Dios, Patria y Rey", en lo que ha sido considerado una gravísima afrenta al rey Mohammed VI. Increible. Si hubiera puesto "y Real Madrid" aún se entendería...
http://www.elpais.com/articulo/internacional/libertad/provisional/chaval/marroqui/escribio/Barca/vez/Rey/elpepuint/20081029elpepuint_11/Tes
Más tarde, en una de las habituales colas de la autopista, me fijo en un gigantesco anuncio: Misión Babilonia. Me quedo un rato pensando si será un nuevo programa social del gobierno, que consista quizás en crear una réplica del paraíso terrenal en Catia, pero miro con más detalle y en la letra pequeña pone "con Vin Diesel", y no, tampoco es una película de la Villa del Cine, porque en ese caso la protagonizaría Sean Penn o Danny Glover, que como todo el mundo sabe son auténticos revolucionarios. Acabo el día en una librería buscando alguna novela de un joven autor local pero me topo con "Parménides", de César Aira. Leo el primer párrafo y no me queda otra opción que comprarla. La leo completa en el trayecto Caracas-Bogotá. Estupenda lectura.

"Esta es la historia triste y fatal del escritor Perinola, que vivió a comienzos del siglo quinto antes de Cristo en una colonia griega de la costa italiana del sur. Cuando empezó la historia, aunque ya estaba empezando a dejar de ser joven, era un escritor joven, una promesa como suele decirse; no había gran cosa en la que basar la promesa, pero con poco alcanza, y hasta con nada, si lo que se promete es algo tan inverificable como la poesía. En realidad no había escrito casi nada, y lo habían leído menos, pero eso no significaba que la consideración (un tanto ambigua además) en que lo tenía un puñado de entendidos o supuestos entendidos en poesía careciera de todo fundamento. A veces se dan casos de adivinación social, que suelen entrar en la categoría de profecías autocumplidas. Eso puede deberse a que son tan escasos los escritores buenos que cuando aparece uno, entre mil malos, casi no necesita escribir para que alguien se dé cuenta. Y además está el hecho de que las falsas adivinaciones o las promesas que no se cumplen no se toman en cuenta."

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y una directora de un museo ha sido despedida por exponer una rana crucificada...

www.elpais.com/articulo/cultura/Destituida/directora/museo/expuso/rana/crucificada/elpepusoc/20081029elpepucul_2/Tes

Fdo.
El anticristo

Martín dijo...

Qué buena la obra de la rana! jajaja.

Marc, cómo sabes lo de las señoras?, las estabas siguiendo o Leo Campos era el taxista y te contó la historia?, echa el cuento completo.

Abracada.

Marc dijo...

Por supuesto, lo adivinó.

Leo Campos, ese gran actor, capaz de hacer de taxista sin ni siquiera tener licencia para manejar...