jueves, 23 de octubre de 2008

Octubre incierto 5


Desde el mes pasado colaboro con la revista Cartel Urbano, http://www.cartelurbano.com/xpose/, una revista mensual que recoge un poco la movida cultural de Bogotá. Adjunto el artículo de este mes.

GUÍAS PARA VIAJEROS SIN COMPLEJOS

Hay países sin representación en la ONU, países que no participan en los Juegos Olímpicos y que no tienen equipos en la Champions League. Son países tan nuevos que cuesta situarlos en un mapa. Las aerolíneas de bajo coste aún no han descubierto su potencial turístico. No se ha hecho un programa “Wild On” sobre esas tierras. Gracias a unos intrépidos australianos que, cansados de dar vueltas al mundo sin encontrar nada nuevo, decidieron crear las “Jetlag travel guides”, ahora sabemos de la existencia de Molvania, San Sombrero o Phaic-Tan.

Molvania (una tierra a la que no llegó aún la odontología moderna) es un país situado en algún lugar del este europeo, en esa turbulenta zona donde mensualmente nacen nuevos países como Kosovo, Osetia del Sur o Abjasia. Entre sus atractivos turísticos, Molvania se siente orgulloso de albergar en su seno al reactor nuclear más viejo de Europa y a unas grandes llanuras que la UNESCO declaró patrimonio de la humanidad por ser un lugar significativamente monótono. Cabe destacar también que el molvanés, el idioma local, tiene cuatro géneros: el masculino, el femenino, el neutro y un sustantivo común para quesos. Finalmente, en el apartado económico, destacan las exportaciones de heroína de baja graduación y de escupideras.

San Sombrero (un país de carnavales, cocktails y golpes de estado) se localiza en algún lugar de Centro América y el Caribe. San Sombrero está considerado uno de los países con mayor porcentaje de población lectora. Eso se debe a una campaña gubernamental, llevada a cabo por alguno de los diecisiete presidentes que ha tenido en tan solo diez años, que deportó a más de cincuenta y tres mil analfabetos a Haití. En el apartado lingüístico, a pesar de ser un país hispano parlante, se ha desarrollado el dialecto sansombrerino que combina la gramática española, la pronunciación portuguesa y la manera de hablar, a gritos, indígena.

Phaic-Tan (un país de insolaciones y agujetas) debemos buscarlo por el sudeste asiático. El rasgo más destacado de los habitantes de Phaic-Tan es su superstición. La guía señala hasta seis mil números distintos de la buena suerte y solamente dos, el 3 y el 6, de la mala suerte. Se trata de un país con unas peculiares normas viales que obligan a los carros y a las motos a circular por la izquierda dejando libre elección a camiones y busetas. Tocar la bocina es obligatorio a la hora de acelerar, frenar, girar a derecha o izquierda, arrancar o detenerse. La guía recomienda a los turistas abstenerse de circular o, en caso de hacerlo, alquilar un auto blindado y una escolta policial.

Molvania, San Sombrero y Phaic-Tan son los tres primeros ejemplares de las Jetlag guides, una iniciativa de los australianos Santo Cilauro, Tom Gleisner y Rob Stich. Parodia de las inefables Lonely Planet, su lectura confirma los absurdos del turismo contemporáneo, siempre en busca de lugares exclusivos e insólitos. Repletas de humor (los autores afirman que, de sus numerosos viajes, lo único de lo que están seguros, es que nunca van a encontrar a nadie interesante en un hotel de cinco estrellas), estas guías nos pueden ayudar a la hora de elegir nuestro próximo destino para las vacaciones. Las guías se consiguen en Amazon en inglés y, camufladas entre las guías “serias”, sus correspondientes traducciones al italiano y al francés. Hasta el momento, con la curiosa excepción de un ministro inglés que argumentó que la guía de Molvania sólo iba a aumentar los prejuicios hacia los países del este europeo, parece que el resto de implicados se lo han tomado con buen humor.

3 comentarios:

María Rodríguez dijo...

Tremendo descubrimiento, yo las quiero todas!

María Rodríguez dijo...

Acabo de notar que en los últimos comentarios que he puesto hay un incipiente abuso del signo de exclamación. Trataré de reprimir la efusividad fácil... pero no prometo nada. Que viva el rey de Moldavia!
Esas guías parecen de los lugares adonde va Tintín, Tapiocápolis, Syldavia...

Anónimo dijo...

Genial Marc,
me arrancaste una buena sonrisa y se te agradece mucho..., especialmente en esta descolorida república petrolera.
Seguro que vas a ganar muchos lectores por doquier.
Te felicito...