domingo, 16 de noviembre de 2008

noviembre mítico 5


Gracias a Carol López, que me lo regaló por mi cumpleaños, tengo en mis manos Dietario Voluble, el último libro de Enrique Vila-Matas. Lo leo a sorbitos, poco a poco, para que me dure más, para que no se acabe tan rápido. No es fácil. En mañanas nubladas como ésta seguiría leyéndolo, deteniéndome apenas para buscar en la nevera otra cerveza. Me cuesta pero lo consigo. Dejo el libro abandonado en el sofá. Busco retrasar al máximo esa sensación de soledad que sé padeceré al terminarlo. Siento que mientras queden páginas por leer, seguiré acompañado. Intuyo que el bueno de Enrique, al menos uno de sus clones, está aquí, en Bogotá, en el barrio de la Merced, en esa habitación de invitados desocupada que mantengo con la puerta cerrada, por si las moscas. Escribe Eloy Fernández-Porta que “estos rasgos, la rotundidad y la melancolía masculina, explican en parte el interés de la generación de autores (o de lectores añado yo) que tienen ahora treintayalgunos años por la obra de Vila-Matas”. Coincido con Eloy en que “al leer su obra, han (estos autores o lectores) optado por dejar en segundo plano las consideraciones formales sobre la metaliteratura, y prestar más atención al peculiar efecto emocional que produce su tono narrativo”. Me parece muy oportuno este comentario, sobre todo leyendo este párrafo.
“Y es más, me llega de golpe la impresión, a modo de súbito destello, de que cuando oscurece, siempre necesitamos a alguien: todos somos vulnerables, nos sentimos solos, tenemos muchos miedos y necesitamos mucho afecto. Eso aumenta mi impresión de angustia, aunque paradójicamente la impresión misma termina por revelarse muy feliz y oportuna cuando descubro que le hace sombra a todo, hasta a la pared de la casa de enfrente y al último reflejo del sol, y de paso incluso a cualquier idea de futuro.”
Descubro también en este dietario que Vila-Matas es fan de Antonia Font, este genial grupo de Mallorca que para mí, como para él, componen una música extraña pero de gran fuerza poética. http://www.youtube.com/watch?v=dUOmk6Wjf9Y
Pero es que además, como dice Jesús Ernesto Parra, este hombre es muy divertido. Si una imagen vale más que mil palabras, ahí tenemos esa foto que acompaña estas líneas. Pero como no estoy muy seguro de esa relación imagen-palabras, copio unas palabras, 209 concretamente, para refutarla.
“Es complicado regalar un libro porque muchas personas se fijan sólo en el título de la novela que les ofreces y que creen que contiene un mensaje velado para ellos, y algunos acaban incluso sintiéndose aludidos. Me ha ocurrido varias veces. El día, por ejemplo, en que regalé En busca del tiempo perdido a un amigo que creyó que trataba de indicarle que había hecho siempre el imbécil, que toda su vida había estado perdiendo el tiempo. El día en que regalé El arte de callar, del abate Dinouart, a alguien tan susceptible que pensó que trataba de indicarle que fuera menos charlatán, que hablara menos, sobre todo en mi presencia. El día en que regalé El laberinto de la soledad y el amigo tímido que lo recibió y que llevaba años sufriendo en silencio su condición de solitario casi rompió a llorar porque había creído leer El laberinto de tu soledad. Me acuerdo del día en que regalé Rumbo a peor de Samuel Beckett a una amiga deprimida. Y también el más que inolvidable día en que por equivocación regalé una novela al autor de la misma, que precisamente acababa de mandármela a mi domicilio y entendió, con razón, que me burlaba de él y de su libro.”

5 comentarios:

Martín dijo...

A mi también me cuesta tomar cervezas por la mañana, pero lo he conseguido.
¡Buenos días y salud!

Marc dijo...

marc,

estuve en una charla de vila-matas en la flip del 2005 (fiesta literaria de parati) que fue increíble.
me compré su libro "bartleby y compañía" y me pasó lo mismo.. de querer leerlo despacito para que durase más.

un beso!

lui

María Rodríguez dijo...

Vila Matas es un grande, y es verdad que es muy divertido, miren esta entrevista
http://www.youtube.com/watch?v=I3sn1p7NiDg

Pura Ficción dijo...

Martín, Maito, ¿cuánto les paga Caellas por ser comentaristas estelares de su blog?. Cualquiera sea la cifra, doblamos la oferta. Con un añanido, la posteridad que ofrece el anonimato.


Cordialmente.

María Rodríguez dijo...

Querido cordial Pura Ficción:

Siguiendo los lineamientos del Estatuto Catalán, Marc no nos paga ni un duro.
La mayoría de la veces ni siquiera responde los comentarios. La fidelidad a este blog es sólo un resabio colonialista de mi personalidad. Qué se le va a hacer.